El concepto de Smart Cities se basa en la eficiencia y la sostenibilidad. El objetivo principal es que todos los recursos se aprovechen de la mejor manera posible y que las actividades urbanas se lleven a cabo utilizando energías renovables y no contaminantes. Esto es fundamental para garantizar un desarrollo económico estable y sostenible de la ciudad. Sin embargo, un pilar esencial de estas ciudades es la movilidad. Para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, los desplazamientos deben ser cortos, rápidos y, siempre que sea posible, realizarse a pie o mediante transporte público o compartido. El problema es que los modelos urbanísticos recientes, al dividir la ciudad rígidamente en zonas residenciales, laborales y comerciales, a menudo obligan a los ciudadanos a utilizar el coche para cualquier trayecto. Por esta razón, la movilidad inteligente y sostenible es una necesidad para que las Smart Cities mejoren la calidad de vida de sus habitantes.